martes, 23 de abril de 2013

LA SALUD DEL HIGADO

Dra. Patricia Echeverria


¿Por qué escribir del Hígado en una columna de Ginecología Integrativa? La mayoría de las personas cuando piensan en el órgano Hígado, lo relacionan a un gastroenterólogo o más específicamente en un hepatólogo, algo alejado del ámbito de la ginecología, sin embargo, en este artículo intentaré mostrar la íntima relación entre el adecuado funcionamiento de este órgano y la salud femenina.

El Hígado es un órgano vital, sus funciones son múltiples y complejas, habitualmente las asociamos a los procesos digestivos, sin embargo su espectro de acción es mucho más amplio. Relatar en detalle todas las funciones hepáticas sería una enorme tarea, he sintetizado algunas de ellas:

Produce bilis que ayuda a descomponer las grasas en el intestino delgado para facilitar su absorción y también es una vía de eliminación de desechos. Produce  proteínas del plasma sanguíneo, interviene en el metabolismo de la glucosa, almacenándola en forma de glucógeno que posteriormente puede volver a convertirse en glucosa si el organismo lo requiere. Tiene un rol muy importante en la depuración en la sangre de drogas y sustancias tóxicas. Procesa la hemoglobina que resulta de la destrucción de los glóbulos rojos que salen de la circulación sanguínea con el fin de rescatar el hierro de esta molécula. Fabrica colesterol, proteínas transportadoras de lípidos y hormonas, proteínas que intervienen en el proceso de coagulación de la sangre y otras relacionadas con el sistema de defensa.

Existen condiciones patológicas del hígado que son muy evidentes, tales como hepatitis en sus distintas formas, tumores, cirrosis, me centraré en lo que es más frecuente y muchas veces no diagnosticado por evolucionar con signos menos evidentes, me refiero al Hígado Disfuncional o Hígado Lento. Los síntomas no son específicos: digestión difícil, hinchazón abdominal,  flatulencia, nauseas, alergias, erupciones cutáneas, cefaleas, cambios de humor, falta de concentración, insomnio, taquicardias, varices, alteración en regulación de la glicemia, fatiga.

Un aspecto de suma importancia es la relación del Hígado con el balance hormonal. 

Habitualmente cuando pensamos en hormonas femeninas, nos centramos en ovarios y su funcionamiento y es obvio ya que son los responsables de producirlas en su mayor proporción, sin embargo el Hígado es muy importante en el éxito de una adecuada regulación hormonal. Lo primero a considerar es que las hormonas se fabrican a partir del Colesterol y esta noble materia prima la sintetiza el Hígado. Las Hormonas son transportadas en la sangre por proteínas transportadoras que se fabrican en el hígado y  el que ellas sean o no activas depende de esta unión a proteínas, por lo tanto es otro aspecto en que el Hígado influye en la actividad hormonal. Cuando las hormonas deben ser eliminadas de circulación no lo pueden hacer directamente, previamente deben sufrir una transformación estructural la cual se produce  también en el Hígado. Si esta desactivación hormonal no ocurre adecuadamente puede ocasionar  que el organismo se vea con una mayor impregnación hormonal, dando origen a síntomas como mastalgia, retención de líquidos, cefaleas, alza de peso como estrategia del organismo para depositar estrógenos en el tejido graso. Todos estos procesos ocurren con las hormonas que nuestros ovarios producen y también con las hormonas  sintéticas que se administran en anticonceptivos y tratamientos de reemplazo hormonal en la menopausia. En el caso de hormonas sintéticas todos estos procesos cobran mayor importancia ya que tienen una mayor potencia que las hormonas sintetizadas por los ovarios. En este mismo caso se suma otro factor, los estrógenos tienen un efecto pro coagulante, es decir, favorecen la coagulación de la sangre  los naturales y los sintéticos y en el Hígado se regulan algunos factores de la coagulación.

El Hígado también juega un papel importante en el funcionamiento de la Glándula Tiroides, en él ocurre la conversión de T4 (tiroxina) a T3 (triyodotironina), esta última es la hormona biológicamente activa, por lo tanto un Hígado disfuncional también puede ser la causa de una alteración en el funcionamiento de la Tiroides y desde este punto de vista antes de indicar reemplazo hormonal, deberíamos asegurarnos de un adecuado funcionamiento hepático.

¿Que hace que el Hígado funcione deficientemente?
Son múltiples las causas, una de las más importantes es el consumo de medicamentos, la poli medicación es potencialmente dañina para el Hígado, solo por nombrar algunos: Paracetamol, Anticonceptivos, Corticoides, Nitrofurantoína, Aspartame (endulzante artificial).

Otro motivo muy frecuente es Resistencia a la Insulina, un estado pre diabético, que es responsable del Hígado Graso.

También la mala nutrición que lleva al desarrollo de un Intestino inflamado con alteración de la flora intestinal y que en forma retrograda afecta el funcionamiento hepático.
No hay que olvidar el estrés tan presente en la vida de la mayoría de las personas que también afecta al Higado.

¿Qué Hacer?
Toda estrategia de salud debe ser iniciada con una adecuada alimentación, es decir evitar el consumo de alimentos elaborados. Todos los productos industrializados tienen colorantes, preservantes, saborizantes, etc. substancias todas artificiales. La gran mayoría potencialmente toxicas, que deben ser eliminadas de nuestro organismo y adivinen quien es el responsable de hacerlo… nuevamente el Hígado. Evitar los azucares refinados, las grasas saturadas y consumir abundantes vegetales, frutas, pescados y carnes blancas. Existen dietas depurativas que se pueden usar por un tiempo determinado.

Indicar algunos suplementos, antioxidantes como Vitaminas y algunos oligoelementos como Selenio, Zinc, Hierro y muy importante es el aporte de Omega 3 de buena calidad. También el uso de fórmulas homeopáticas para activar las vías metabólicas del Hígado, modular inflamación y darle un soporte orgánico. Aliviar el intestino inflamado, el estreñimiento y la alteración de su flora bacteriana.

Por último la medicina china nos enseña que el Hígado impulsa, mueve y dispersa el CHI (energía) para todo el organismo, también lo hace con la energía emocional. Cuando está en buenas condiciones, una emoción puede ser experimentada intensamente y luego dejarla ir, fluyendo libremente, sin embargo en un Hígado enfermo las emociones se reprimen, quedan estancadas y congestionan no solo el Hígado sino también el Corazón.

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